lunes, 30 de agosto de 2010

La decepción

Con dieciséis años, y a más de mil kilómetros de casa, ayer visitaba Riazor por primera vez. Se disputaba el primer partido de la temporada liguera entre el Depor y el Zaragoza. El sueño cumplido iba a redondearse, transistor en mano, sintonizando el Carrusel Deportivo para escuchar a sus otros ídolos: German Dobarro y Marco Antonio Sande, comentaristas de la emisora local.

Ansioso, me preguntó por la frecuencia de la SER: 1080, le respondí. Movió la ruedecita y, al llegar, se encontró con unas voces desconocidas… Presintiendo la causa, volvió a moverla despacio hasta que la decepción asomó en su mirada al encontraros unos pocos kHz más allá.

¡Suena igual!

Cambió a la banda de FM. La emisión nacional de la COPE emitía las voces familiares de Paquito González, Pepe Domingo Castaño, José Francisco, Alcalá, Poli Rincón, Tomás Guasch…

¡Están todos!


Tendréis vuestras razones para abandonar Carrusel; no me interesan. Lo que sí me interesa es que la lealtad que habéis mostrado hacia Paco González al sumaros a su nuevo proyecto no es mayor que la dignidad que mostró mi hijo al retroceder en el dial y empezar a gritar:

¡Oyeeee...! ¡Queeee!

Puede que con el tiempo acabe sumándose a vosotros, pero a sus dieciséis años ha vuelto a darme un motivo más para sentirme orgulloso de él.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Los todopoderosos

Durante la Ilustración, Montesquieu estableció la teoría de la separación de poderes del Estado como uno de los pilares básicos del Estado de Derecho. Se habla, desde entonces, de poder legislativo, ejecutivo y judicial.

La expresión cuarto poder surgió también en el siglo XVIII como una manera de referirse a la prensa, y actualmente a los medios de comunicación en general, debido a la gran influencia que éstos ejercen en cualquier ámbito: social, político, económico, deportivo, etc.

Y digo yo, ¿en qué lugar colocamos a los controladores aéreos? porque esto de tener pillao por los huevos a un país entero, y a parte del extranjero, tiene su mérito.


Han tenido a bien los señoritos no sacudirnos con su amenazante huelga durante lo que queda de agosto, gracias a lo cual han respirado aliviados y casi agradecidos todos los afectados, especialmente las aerolíneas, agencias de viaje, empresas hoteleras y, lógicamente, los turistas. No obstante, se reservan el derecho de mantener bien pillao por los huevos al país, que la cosa está muy mala y hay que mirar por las habichuelas de uno. Si sólo piden pa comé. ¡Qué lastimita!

¡A ver si esto no es Poder!